C31 30
Marissa y Meredith salieron temprano del hospital. Esa mañana no se había levantado sin ánimo de hacer nada como siempre, ni mirando al techo, ni pensando en lo que ya no era y ella añoraba.
Había despertado preguntándose si de verdad llevaba en su vientre un hijo de David.
La verdad era que, a causa de su sistema de control prenatal, lo veía muy improbable