C58 Capitulo 58
No viene a dormir a la habitación pero lo siento entrar a vernos, las lágrimas se acumulan en mis ojos al sentirlo tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo.
Cuando despierto en la mañana él ya no está pero dejo una nota en la mesa de la cocina.
Me fui al trabajo.
Egan.
Miro incómoda a mis hijos, los cuales están acomodados perfectamente en sus huevitos, cambiados y listos para un nuevo día