C61 Epílogo
Observo a Celine y a Damien dormir antes de salir a la sala, esta mañana me había llegado una carta y no me encontraba lista para abrirla luego de leer el remitente. Ahora con un nudo en la garganta me acomodo en el sofá y abro el sobre.
Querida Alessa.
No soy un padre ejemplar, nunca lo he sido, deje marcada tu piel así como tus recuerdos