C38 Treinta y ocho
Madeleine
"Muy bien, nena. Está pasando, sólo un poco más", oí decir a Sebastián. Asentí con la cabeza y aguanté más. Me quitó parte del dolor, así que debería estar bien. Entonces está ahí otra vez, "Vamos, nena..."
"Ahhhhhhh...." otro largo grito hasta que me sentí aliviada. Era una buena sensación, como si toda la tierra estuviera en paz