C26 La nota dulce
Adea
Su mano está en mi cintura mientras caminamos por el pasillo. Un hormigueo me recorre el costado donde apoya la mano.
La puerta de Gabe se abre antes de que lleguemos al ascensor. Cuando sale, noto que parece cansado, como si no hubiera dormido en toda la noche.
Se acerca a mí y me da uno de sus grandes abrazos de oso. "¿Estás bien?"
"Y-" Me corta un gruñido bajo y amenazador