C56 56
El punto de vista de Ginebra
Miré sorprendido al cura.
¿Ahora puedes hacer qué a quién?
Sara olvidó por completo mencionar esa parte.
Miro al alfa Nil con incertidumbre. Él no se sorprendió en absoluto, a diferencia de mí.
Se inclinó más cerca hasta que pude sentir su aliento en mi cara, mientras yo me quedaba congelada en el sitio.
Me besó brevemente. No duró más de cinco segundos