C114 Reorganizar el corazón
Cuando los párpados de Gabriella empezaron a vibrar, Max se levantó inmediatamente de la silla. Con una curva tranquilizadora de labios, saludó a su mujer.
"¿Cómo estás, Gaby?", preguntó, acariciando el rostro pálido.
Durante unos segundos, la mujer se limitó a parpadear lentamente bajo el entrecejo. Tras respirar hondo, respondió: "¿Qué ha pasado?".
"Anoche tuviste mucha fiebre