C133 Fuente de valor
Con los ojos llorosos y sin aliento, Gabriella caminó rápidamente. Ignoró por completo la conmoción a sus espaldas. La ira de Amber no era más importante que su cuñado.
En cuanto abrió la puerta, la secretaria la miró con una ceja muy arqueada. Sin esperar órdenes, la chica abandonó la silla en la que estaba sentada. "¿Señora?"
"¿Cómo está Julian?" Gabriella preguntó en voz baja