C142 Ya no es inocente
Herbert respiró aliviado al ver a Max bailar con Gabriella. La pareja no paraba de sonreír y reír, contagiando la alegría a todos los que los presenciaban.
"¿No son muy compatibles?", murmuró el anciano al joven criado sentado cerca.
"Sí, señor", respondió la chica, asintiendo.
Mientras mantenía los labios curvados, Herbert seguía contemplando la emoción del acontecimiento