C148 BONO 3: Fuerte y resistente
En cuanto entró en la habitación, Max fue directo hacia su mujer, que estaba tumbada con Cayden. La mujer seguía frunciendo las cejas aunque tenía los ojos cerrados. La mano que abrazaba cálidamente al bebé parecía muy alerta.
"Menos mal", suspiró Max mientras acariciaba la cabeza del Principito.
En un instante, Gabriella jadeó y abrazó a su hijo con más fuerza.
"Cálmate, Gaby. Soy yo"