C35 Ya no quiero pelear
Gabriella miró en silencio a Max, que estaba inclinado frente a ella. El ataque que acababa de lanzar estaba completamente fuera de lo esperado. Pensaba contraatacar, pero no hasta el punto de acabar con la paciencia de su marido.
"Ya me has escupido tres veces", dijo Max en tono grave y apremiante.
El aire frío acarició al instante el cuello de Gabriella