C15 Capítulo 15
Tras el largo y lento viaje por mi muslo, la mano buscadora de Edward llegó por fin a su destino entre mis piernas. Sentí su mano en mi ropa interior acariciando los labios de mi coño a través de la fina tela que cubría mi agujero. Se siente tan bien... Me mordí el labio inferior para que mis gemidos de placer no se escaparan más allá de mis labios