C220 Misterioso regalo de boda
Sentía la brisa marina en el pelo y en los brazos desnudos. El tiempo era perfecto y el agua azul del mar servía de fondo perfecto para nuestro voto nupcial. Todo era perfecto y tal y como me lo había imaginado y, cuando abrí los ojos, la visión de Edward sonriéndome tiernamente fue absolutamente perfecta