C18 Capítulo 18
Los gritos inundan mis oídos. La gente corre desesperada buscando refugio, como si llamas ardientes les persiguieran. No logro entender qué sucede a mi alrededor; mi cabeza está embotada, como si estuviera en trance, aunque sigo moviéndome. No estoy de pie, sino a horcajadas sobre alguien que me lleva a la espalda, saltando por incontables escaleras. De repente, mis ojos se sumen en la oscuridad