C31 Treinta y uno
Era tarde por la noche. Alexa estaba tumbada en la cama, agotada. Estaba creciendo tanto que ya no era capaz de hacer cosas por sí misma. Ni siquiera levantarse.
Leo le ayuda a hacer casi todo, y ella sabe lo mucho que le estresa.
Las noches que despierta a Leo sólo porque no siente las piernas, o necesita un masaje, o cuando se le antoja algo, la hacen sentir muy culpable