C17 Diecisiete
La brisa fresca del exterior azotó mi piel, erizando mi pelaje mientras saltaba con agilidad, casi como si mis pies no rozaran el suelo.
"Lena, no te excedas, ve más despacio," le dije con un tono juguetón, y ella, riendo, aceleró su paso.
"No puedes imaginar lo emocionada que estoy por verlo hoy, desearía poder desvanecerme y aparecer a su lado