C7 7

Escuchó cómo la puerta se abría y percibió que alguien estaba a punto de entrar. Se esforzó por calmarse. Dejó caer las manos, pero mantuvo la mirada en el suelo para ocultar su rostro. No deseaba que el recién llegado al ascensor viera su cara húmeda y los ojos enrojecidos. Lamentó no haberse aplicado máscara de pestañas a prueba de agua.

Blake entró apresuradamente antes de que la puerta se cerrase.

Frunció el ceño al notar que Heather trataba de disimular que había estado llorando. Luego, otro hombre también se sumó en el ascensor. Blake se posicionó detrás de ella y el otro hombre se colocó frente a él. Su ceño se marcó aún más y sus ojos se estrecharon cuando el hombre preguntó si Heather estaba bien.

Ella se limitó a asentir con la cabeza. El hombre extrajo un pañuelo de su bolsillo y se lo ofreció.

"Gracias", murmuró con voz tenue. Se secó los ojos y el rostro antes de alzar la vista hacia el hombre.

El hombre, de aspecto amable, simplemente asintió con la cabeza y le ofreció una sonrisa.

"No es nada. Por cierto, me llamo Kevin."

"Heather", se presentó ella.

Valoraba su gentileza. Además, era atractivo y simpático.

Al detenerse el ascensor, él anunció: "Este es mi piso."

"Tu pañuelo", dijo ella, devolviéndole el pañuelo.

Aún sonriendo, lo tomó de sus manos. Antes de salir, comentó: "No lo lavaré. Hasta luego, Heather."

Ella le correspondió con una sonrisa y luego la puerta se cerró.

"No deberías aceptar cosas de desconocidos", comentó una voz masculina fría a sus espaldas.

Se giró y casi soltó un grito ahogado al darse cuenta de que Blake también estaba en el ascensor. Había tenido suficiente por un día, así que decidió no agobiarse más con aquel hombre desagradable. Optó por ignorarlo. Se puso erguida y fijó la vista al frente.

"¿Qué pasaría si te hubiera puesto algo y lo próximo que supieras es que te han violado en grupo?" La voz de él sonó con un tono metálico y cortante.

Ella soltó un profundo suspiro y esperó a que el ascensor llegara a su piso.

"Puedo cuidarme sola y no necesito tus consejos no pedidos. Y para tu información, Kevin me inspira más confianza que tú", afirmó con convicción antes de salir.

Blake cerró la mandíbula con fuerza.

***

"¡Guau, amiga! ¡Estás impresionante!

Se preparaban para salir. Se había recogido el cabello, resaltando sus marcados pómulos y línea de la mandíbula. Se había puesto un top blanco ajustado que revelaba sutilmente su escote. Completó su atuendo con una minifalda negra y tacones de tiras plateadas. Perfumó sus muñecas y detrás de las orejas con Candy Florale de Prada.

"¡Gracias! ¡A celebrar! Quiero emborracharme y conocer a unos chicos guapos".

"¡Así se habla, chica!" exclamó Pauline con entusiasmo.

Ella sonrió con un aire seductor. Esta noche quería volver a ser ella misma, sin preocupaciones. Mañana ya se enfrentaría de nuevo a su nueva realidad.

***

Estaban en un bar de un amigo. Rica estaba con su nueva pareja. El lugar ofrecía actuaciones en vivo, pero ella no tenía ánimo para bailar. Solo quería beber y pasarla bien. Observó el ambiente: el bar estaba lleno a pesar de su amplitud y las bebidas eran excelentes. Se prometió felicitar al barman más tarde.

Rica le dio un codazo. "Oye, tranquila con esa bebida. La noche apenas comienza".

Ella se limitó a sonreír y asentir. En ese momento, los integrantes de una banda comenzaron a subir al escenario. Estuvo a punto de derramar su trago cuando Pauline le agarró la mano sobre la mesa y la apretó.

"¡Amiga! ¡Fíjate en ese baterista sexy!"

El público estalló en aplausos. Ella simplemente negó con la cabeza, desaprobando. No siguió la sugerencia de Pauline. Al parecer, todos los hombres que Pauline veía eran irresistibles para ella.

"¡Eh, gente!" exclamó una voz masculina a través del micrófono.

Ella dirigió su mirada hacia el hombre. Seguramente era el vocalista. Era atractivo y lucía numerosos tatuajes en los brazos. Vestía una camisa blanca.

"¡Soy Axel y ellos son mi banda, We Rock Band!"

El público volvió a estallar en aplausos. Todos los focos se posaron en él.

"Voy a presentarles a los miembros uno por uno. Pero cuidado, bellas damas, no se enamoren demasiado, ¿vale?" dijo en tono de broma.

La gente aplaudió y algunos incluso lanzaron vítores.

"¡Aquí tenemos a Tom en los teclados!" Un hombre con camisa roja saludó al público y el foco se centró en él.

"¡Nuestro bajista, Arnold!" Vestía una chaqueta de cuero negra.

"¡Y en la guitarra principal, Eric!" Un hombre con camisa azul y gorra saludó. La multitud seguía animando con entusiasmo a cada miembro.

Ella arqueó una ceja perfectamente delineada. Todos los integrantes de la banda eran atractivos, pero el vocalista destacaba especialmente.

"Y ya que nuestro baterista no ha podido asistir, prepárense chicas, porque esta noche es su noche de suerte. ¡En la batería... BLAKE!"

El público se desató en un frenesí aún mayor. Blake se puso de pie. Hizo una reverencia ante los asistentes, regalándoles su sonrisa que erizaba la piel. Iba vestido con una camisa blanca de manga larga y un chaleco vaquero. Heather se tapó los oídos cuando Rica y Pauline gritaron como locas, al igual que las otras mujeres en el bar. ¡Estaba furiosa! Blake parecía seguirla a todas partes. Frunció el ceño e intentó ponerse de pie para irse, pero Pauline la detuvo.

"¡Eh, no te vayas! Si lo haces, solo demostrarás que Blake te pone", le dijo en voz alta, compitiendo con el ruido de la multitud.

Ella rodó los ojos y se sentó de nuevo, cruzándose de brazos y con un gesto de disgusto en el rostro.

De acuerdo con la vocalista, la banda interpretará temas de Matchbox 20. Ella tuvo que reconocer que Axel tenía un talento especial para cantar. El primer tema que interpretó fue "Unwell". Estaban ubicados cerca del escenario. Ella hacía esfuerzos por evitar mirar a Blake, manteniendo su atención fija en el vocalista. Parecía que él también se había percatado de su presencia, ya que no lograba apartar la mirada de ella. A ella no le impresionaba tanto, pues estaba acostumbrada a ese tipo de atención por parte de los hombres. Le dedicó una sonrisa cargada de sensualidad. Después de todo, su intención era disfrutar de la noche. El vocalista le devolvió una sonrisa radiante mientras la observaba. Al concluir la canción, permitió que el público, aún efervescente, se serenara un poco antes de dirigirse a ellos.

"Quisiera dedicar la siguiente canción a una dama encantadora que está entre el público. ¡Un momento! Necesito saber su nombre", dijo con una sonrisa mientras descendía del escenario.

El foco lo siguió y el público expresó su emoción con exclamaciones. Axel se detuvo frente a ella. Sus amigas chillaban emocionadas. Extendió su mano para ayudarla a levantarse de la silla. Ella se mordió el labio inferior; de cerca, él era aún más atractivo.

"Hola, soy Axel. ¿Cómo te llamas?", preguntó.

El público estalló en algarabía.

"¡No caigas en sus redes!", bromeó un hombre entre el público.

"¡Es un conquistador!", exclamó otra voz.

Las risas se esparcieron.

Axel soltó una risita. "Ya basta, chicos. Todos saben que soy un chico bueno", comentó antes de acercar el micrófono a ella.

"Soy Heather...", respondió ella con voz ronca.

Los hombres aplaudieron y algunos golpearon el suelo con los pies.

"Un nombre encantador. La próxima canción es para ti, hermosa Heather", anunció Axel.

Blake simplemente los observaba, con el ceño fruncido y el rostro inexpresivo. Giró la cabeza hacia su izquierda. Allí estaba su prima Eve, la mejor amiga de la hermanastra de Heather, mirándolo. No podía descifrar su expresión.

Sus labios se apretaron en una línea delgada cuando volvió a posar la mirada en Axel y Heather. Sus ojos se estrecharon al ver a Axel inclinarse hacia Heather.

"¿Te importa si me uno a ustedes más tarde?" preguntó Axle antes de erguirse.

Ella le respondió con una sonrisa y un asentimiento. El vocalista, radiante de alegría, regresó al escenario. La canción que seguía era Push.

Blake azotaba la batería con una expresión sombría.

***

"¡Chummy! ¡Blake es el más atractivo sobre el escenario! ¡Toca la batería increíblemente bien! ¡Dios mío, casi se me revienta el sujetador de la emoción!" Pauline se rió entre dientes.

Hasta Rica se contagió de la emoción al escuchar a Pauline. Su novio hasta le lanzó una mirada furiosa.

Heather se puso de pie. Tenía ganas de pedir una bebida especial en la barra y aprovechar para elogiar al barman. Todos los cócteles que había probado estaban deliciosos. Tambaleó ligeramente.

"¡Ups! Con cuidado. ¿Estás bien?" preguntó Pauline.

Heather se limitó a asentir. No estaba borracha, solo un poco alegre.

"Estoy perfectamente, no te preocupes", contestó mientras se dirigía a la barra.

Tras halagar al atractivo barman, pidió un sex on the beach. Él se sonrojó. Estaba charlando amigablemente con él cuando alguien le susurró al oído.

"Hola", dijo una voz masculina.

Ella se giró y sonrió. "Hola, Axel".

Él se sentó a su lado. "Un whisky con hielo, Neo", le pidió al barman. "¿Qué te pareció nuestro show?" le preguntó a Heather.

Ella asintió y él sonrió complacido.

"¿Sueles venir por aquí?"

"No, es mi primera vez", respondió antes de dar un sorbo a su trago.

***

"¡Blake!" Eve tocó el brazo de su primo para captar su atención.

Estaban cerca del lado izquierdo del escenario, desde donde se dominaba toda la vista del bar. Eve notó que su primo no dejaba de mirar hacia la barra.

"¿Es esa Heather?" preguntó a Blake, pero él no respondió.

Con las manos en los bolsillos, observaba intensamente a Axel y Heather. Su expresión era de una seriedad inquebrantable.

"¿Te gustaría salir de aquí? Tranquila, no soy peligroso. Hay una cafetería justo enfrente de este bar. Podemos hablar allí, aquí hay demasiado ruido", propuso Axle.

Ella lo observó detenidamente. Él parecía confiable y, además, la cafetería estaba a un paso, así que aceptó tras terminar su bebida.

Axel esbozó una sonrisa, se acabó su whisky de un sorbo, extrajo unos billetes de su bolsillo y los dejó sobre la mesa.

"¡Neo! ¡El resto es tuyo!"

Con un gesto amable, colocó su mano en el codo de ella para ayudarla a levantarse y juntos se encaminaron hacia la salida.

***

"¡Tonterías!" exclamó Blake al ver que Heather y Axel se ponían de pie.

Estaban saliendo del bar. Eva lo miró al escuchar su exabrupto.

Blake estaba a punto de seguirlos, pero alguien en la puerta captó su atención. Frustrado, se pasó la mano por el cabello.

***

La conversación entre ella y Axle no se prolongó. Él tenía otro bolo en una hora. Se mostró muy atento; le pidió un café negro porque ella se quejaba de haber bebido demasiado alcohol. Incluso tuvo la cortesía de preguntar si podía darle un sorbo. Antes no le importaba si el hombre que la acompañaba era atento o cariñoso. Probablemente extrañaba tanto a su familia que ansiaba cualquier muestra de afecto. Se sintió reconfortada después de su charla con Axel. Él también consiguió su número. Descubrió que, en contraste con su imagen en el escenario, era agradable y un verdadero caballero.

"¡No me lo puedo creer, chummy! ¿Qué le has hecho a mi amiga Heather? ¡Es la primera vez que aceptas salir así con alguien a quien acabas de conocer! ¿Tomaste café con él, solo los dos?"

No podía reprocharles nada. Nunca antes se había ido sin alguna de ellas. Siempre estaba acostumbrada a coquetear con hombres en los bares, con sus amigas vigilándola de cerca.

"Siempre hay una primera vez", respondió ella con una sonrisa pícara. "Ahora, si me disculpas, tengo que ir al baño". Y se alejó.

Blake se encontraba apoyado en la pared del pasillo, justo afuera del baño, cuando ella emergió. Daba la impresión de estar esperándola. Ella lo ignoró por completo y procedió a lavarse las manos en el lavabo, frente a un amplio espejo. Se examinó el rostro; seguía viéndose bien, así que no había necesidad de retoques.

De improviso, Blake soltó: "Axle acaba de terminar con su pareja. ¿Te lo mencionó?"

Ella frunció el ceño, indiferente. No aspiraba a ser la siguiente compañera de Axle. No deseaba un novio que, seguramente, intentaría controlarla. Estaba contenta con su situación actual.

Sin embargo, y sin necesidad alguna, comenzó a fingir que retocaba su maquillaje, solo para dejarle claro a Blake que sus palabras no le interesaban. Escuchó su maldición al no recibir respuesta y tuvo que contener una sonrisa. Parecía que lo estaba irritando, y eso, de alguna manera, le agradaba.

"¿Así que quieres ser la chica del rebote?" preguntó él con un tono de voz gélido.

Ella suspiró, guardando el brillo labial en su bolso. Se dirigiría de vuelta a su mesa; no pensaba malgastar más tiempo escuchándolo. Justo cuando estaba frente a él y a punto de pasar de largo, él habló de nuevo.

"Te encanta ser el centro de atención de los hombres, ¿no es así? El coqueteo es lo tuyo. No me sorprendería que un día de estos alguien te agrediera", dijo con frialdad.

Ella cerró los ojos por un instante, incapaz de contenerse más. Se giró hacia él, furiosa. "¿Cuál es tu problema? ¡Ya basta! ¿Quién te crees para hablarme así? ¡Puedo salir o ver a quien yo quiera y eso no es asunto tuyo!" exclamó con ira.

Blake entrecerró los ojos antes de erguirse y, de manera brusca, la agarró por la nuca para plantarle un beso en los labios. La empujó contra la pared y la besó con violencia. Ella intentó repelerlo con todas sus fuerzas, pero era inútil. Él le inmovilizó los brazos sobre la cabeza mientras la besaba con avidez, emitiendo gemidos al intensificar el contacto, y ella podía sentir la dureza de su cuerpo presionando contra el suyo. Emitió un gemido de protesta. Fue entonces cuando una voz femenina, cargada de ira, resonó en la habitación.

"¡CUPCAKE!", chilló Vanessa.