C8 Capitulo 7
Llegando a la puerta de su casa, inevitablemente se giró para entrar y no pudo contenerse de mirar al hombre que estaba parado a metros de ella. Se veía tan tierno con su gesto suplicante. Sus oscuros ojos podían verse tan profundos y salvajes, con esos rasgos típicos de un asiático.
Se preguntó así misma mientras trataba de tragarse un profundo suspiro.
- Déjame ser tu amigo..