C31 Capítulo 31
Los platos han quedado sin lavar sobre la mesa, pero eso no me importa en lo absoluto cuando le estoy pudiendo besar como lo hago. Mis manos se entretienen quitando su vestido y las suyas no se quedan atrás, se deshacen de mi camisa con una sensualidad que me rebasa. Sentir sus dedos sobre mi piel tocándome con esa delicadeza que hace que mi cuerpo enloquezca por ella. –Te amo