C30 "Niño travieso".
Me mira como si esperara una aprobación de mi parte cuando ya nos encontramos delante del lugar y abre la pequeña ventanita de plástico del tamaño de su mano, oprimiendo el botón que se esconde detrás. Se escucha un crujido y las enormes puertas del garaje ascienden, pegándose al techo.
Por dentro se observa un cuarto amplio y bien decorado