C37 "Punzada de pánico".
Se voltea y se acerca hasta quedar delante de mí, pegando su frente a la mía. Me mira por un par de segundos en los que sus ojos transmiten todo lo que su boca se niega a hacer y solo le basta con verme sonreír para volver a adueñarse de mis labios, esta vez con mayor ternura. Comienzo a dar pequeños pasos hacia atrás y siento un golpe desprevenido en las piernas