C47 "Mente invadida".
A pesar de que tengo los ojos llorosos y sigo aferrada a su cuerpo, él no parece querer decir algo o actuar de alguna forma. Lo único que hace es fruncir el ceño, seguramente preguntándose cuál será la extraña causa de mi presencia en su casa, como si ni siquiera le importara mi estado. Como lo haría con un intruso, algo que, si me pongo a pensar...quizás tenga un cierto nivel de lógica