C51 Capítulo 51: “Manos cálidas”.
No puedo decir con certeza cuánto tiempo ha pasado. Su respiración está agitada, aunque un poco menos que cuando recién perdió el equilibrio. Siento sus manos en mi cadera, apenas pasando el cinturón de mi pantalón. El sudor que lleva en la frente hace que su pelo haya perdido su peinado habitual y se haya alborotado casi por completo