C29 Veintinueve
En el trayecto en ascensor hasta el apartamento de Rowen, Hayleigh pensó largo y tendido en cómo iba a deshacerse del cadáver de su profesor.
Sólo podía haber una explicación posible de por qué Rowen estaba siendo un completo gilipollas con ella: tenía que estar enfadado. No tenía ni idea de por qué, pero no tardaría en sonsacarle la respuesta hasta que se le salieran los ojos