C4 QUE TAL SI TE FOLLO EL COÑO CON LOS DEDOS
Ann abrió los ojos como platos al escucharlo, sobresaltada y confundida, sin comprender a qué se refería con eso del contrato de diez días.
"Vístase, señorita Ann, mientras le explico con más detalle", dijo Marcus.
Consumida por la lujuria y la ira, Ann tragó con dificultad. Saltó del escritorio y se apresuró a recoger su ropa desparramada por el suelo