C50 Parte: 46 Una mentira
Me agaché y le solté las correas de los tobillos. Me levanté y la penetré profundamente sin previo aviso, después de inmovilizarla contra el soporte. Gritó y me arañó la espalda con las uñas.
"Te quiero, princesa". Salí y empujé en ella de nuevo después de envolver su una pierna alrededor de mi cintura.
"Te amo..." Ella gimió mientras yo salía y la empujaba con fuerza. "Más..