C68 Parte: 63B El castigo en el aula
Me ordenó, mirándome con sus ojos ardientes. "Abre las piernas".
Instantánea y obedientemente abrí las piernas todo lo que pude. Mientras me acariciaba las pelotas contra la pelvis sujetando su cuerda, me agarré a su pelo con una mano, coloqué la otra sobre su hombro para equilibrarme y cerré los ojos. Me palpitan las entrañas