C38 Capítulo 38
-¿Qué haces aquí?- murmuré.
-Necesito que hablemos-
-Creo que ya lo hemos hecho…- y era verdad. ¿Qué más quedaba por decir?
Máximo dio un par de pasos hacia mí sin desviar su mirada de la mía.
Sentí esas famosas mariposas de las que tantas veces había escuchado hablar; parecían invadir todo mi estómago