C1 Capitulo 1

- Lua... Lua... despierta...

Me zarandea, varias veces mi amiga Lía, vamos en el metro camino a la universidad y yo voy absuelta en mis pensamientos.

La miro de reojo y sonrío.

- No, estoy durmiendo Lía.

- Pues casi llegamos a nuestra parada y tu vas mirando a la nada, llevo un rato llamando.- se me queda mirando y achinando los ojos pregunta. - ¿En que piensas? ¿Algún chico? ya es hora que... - le corto de golpe se lo que va a decir.

- No, no es hora de nada, no quiero chicos, me desconcentraría de sacar mi carrera, ya solo faltan dos años mas.

No he tenido novio, tengo diecinueve años y no se que es besar a un chico, mis padres desde muy pequeña me han enseñado en que mi educación es lo primero, y no es que no tuviera pretendientes, que no será por presumir, pero he tenido varios. No me creo una belleza de sesenta - noventa - sesenta, pero tengo buen cuerpo aunque soy algo pequeñita, mi cara afilada, mis ojos verdes y mi pelo negro largo, suelo llamar algo la atención, por mi pecho, para lo pequeñita que soy tengo una buena talla y resaltan ponga lo que me ponga. Mi amiga Lía es guapísima, cara afilada, ojazos azules, rubia y alta y siempre tiene novio, este que tiene ahora es con el que mas lleva, seis meses, y para ella ya es un récord, se que le gusta muchísimo, y sus noches de pasión las he escuchado varias veces cuando me he quedado en su casa, aunque siempre me pongo mis cascos con mi música pero son demasiado.... ¿Cómo decirlo?... Pasionales.

Y pienso... pienso mucho... el sexo... no se lo que es... que tengo curiosidad claro... pero quiero mi primera vez como esas telenovelas que mi madre ve.. románticas, especiales, bonitas con pétalos de rosa y esa parafernalia toda que sale en la tele.

Cuando llegamos a la universidad ahí nos espera, Lucia, Merche y Juan. Después de saludarnos, entramos a las clases.

- Hoy tenemos profesor nuevo. - suelta Lucia con una gran sonrisa.

- Esperemos que este bueno. - dice dando una carcajada Juan.

Todos reímos...

- Mientras sepa explicar bien las cosas, como si es un carcamal.

- Claro, así no te saca de tu puritana vida. - dice achinando los ojos Merche.

Antes de poder contestar, pero no antes de echarle una mirada asesina a Merche, me para el jefe de estudios.

- Luana Merino, puedes acompañarme a mi despacho. - dice muy serio, aunque bueno nunca lo he visto sonreír.

Al llegar a su despacho, hay un chico dentro, tiene la pinta de desgarbado, su pelo algo largo castaño con sus ojos color miel su cara muy masculina, y aunque esta sentado se ve que es alto, no lo había visto nunca en la universidad, y no se porque me llaman al despacho con él, lo miro y él me mira y me sonríe, tiene una sonrisa preciosa con sus dientes blancos.

Salgo de mi nubecita, y hago la pregunta del millón...

-¿Ha pasado algo?

- Señorita Merino, no ha pasado nada, le presento a Brais Ermida, y quería pedirle el favor de que le enseñe la universidad, comparten todas las clases y me seria de gran ayuda.

Vuelvo a mirarlo, ¿Por qué yo? de todas las personas que vienen a esta universidad ¿Por qué me eligen a mi? pero estas preguntas se me quedan atascadas en la garganta cuando él habla...

- Gracias, por hacerme el favor, esta universidad es muy grande y me perdería seguro.

Que voz tan varonil, tiene un acento gallego que hace que su voz sea... sacudo la cabeza... ¿Qué coño me pasa?

- ¿No? - pregunta...

- Venga vamos que llegaremos tarde a la primera clase. - le digo secamente.

Entonces se levanta de la silla, el jefe de estudio vuelve a darme las gracias y asiento con una sonrisa en mis labios, y cuando lo miro... Madre mía que alto es... él me vuelve a sonreír y salgo de allí.

- Tenemos que darnos prisa, la primera clase es literatura y tendremos un nuevo profesor así que mejor no llegar tarde.

Vamos callados, momento incomodo...al llegar a la clase mis amigos me miran y me voy a sentar con ellos, todos me miran...

- Brais te presento a Juan, Merche, Lía y Lucia. Chicos este es Brais y es nuevo en la universidad.

Él sonríe, y todos le saludan, suena el timbre y el profesor entra como si estuviera en la puerta esperando..

- Uau. - gesticula Juan.

Lucía le da un codazo y sonreímos... al final del día quiero pasar por la biblioteca, mañana tenemos examen de filosofía y quiero estudiar un poco, todos se van a excepción de Brais que me acompaña alegando que así sabe donde está.

- Eres siempre tan seria. - me pregunta achinando los ojos.

- Estamos en la biblioteca y tengo que estudiar, tu deberías hacer lo mismo, mañana tenemos examen y tu te has perdido el primer mes de clase.

El me vuelve a mirar con esa sonrisa, e inconscientemente yo también le sonrío.

- Sabía que también podrías sonreír. - dice esbozando una sonrisa.

- Venga estudia. - Le repito.

Después de dos horas doy por terminado mi sesión de estudio en la biblioteca, aunque francamente hoy no he estudiado casi nada, la sonrisa de Brais, me pone bastante nerviosa.

Brais se ofrece a llevarme en su coche.

- Venga mujer, te evito a que cojas el metro, y llegarás antes. - me insiste por enésima vez.

Y termino por aceptar, son ya las ocho de la noche y en metro llegaría sobre las nueve a casa.

- Tienes miedo a que tu novio se ponga celoso.

- No tengo novio.

- No te creo. - dice achinando los ojos.

- ¿Por que? No tengo motivos para mentirte. Será que tu novia se pondrá celosa cuando sepa que has llevado a otra chica en tu coche.

- Eres guapísima, me cuesta creer que no tengas novio, y nadie se pondrá celosa porque yo no tengo novia.

- No quiero pareja, eso solo sería un distracción para mis estudios.

- ¿Periodismo? Igual que yo.

- Así es, primero mi carrera y ya tendré tiempo para novios.

Él va mirando la carretera, y esboza una sonrisa.

- ¿Por qué sonríes así?

Él chasquea la lengua y su expresión cambia a seria...

Yo le doy un codazo. Él se desvía de la ruta..

- Oye... ¿a donde vas?

- Me acabo de acordar que tengo que recoger a mi hermana pequeña será solo unos minutos.

Se para delante de una guardería abre el maletero y saca una silla infantil, tapo mis ojos con las manos, él abre la puerta de atrás y pone la silla la amarra con los cinturones, vuelve a cerrar la puerta, unos minutos después aparece con una niña con dos coletitas me recuerda a la niña de monstruos s.a. Boo y sonrío.

Sienta la niña en su silla y la amarra, le da un beso en la punta de la nariz... ¡que tierno!

- Saluda Avril. - Le dice - ella es Luana.

La niña tímidamente levanta la mano y la mueve a forma de saludo.

Yo la miro y le sonrío.

- hola preciosa.

Ella me sonríe.

- Eres la novia de Brais.

La sangre me sube a las mejillas... ¡Vaya niña! Menos mal que era tímida.

- No, soy una compañera de estudios.

- No te creo, eres su novia.

Justo en ese momento Brais sube al coche, nuestros ojos conectan.

- ¿A que es guapa Avril?

- Es muy guapa y simpática. - Le suelta la niña.

¡Qué vergüenza!

Brais arranca, y la niña va hablando todo el camino, su hermano le contesta y yo voy callada no quiero ni hablar.

Al llegar a mi casa, miro a la pequeña.

- Encantada de conocerte Avril. - y después miro a Brais que sigue sonriendo. - gracias por acercarme a casa Brais, nos vemos mañana.

Brais se baja del coche y me abre mi puerta

¡Qué caballero!

- No hay nada que agradecer. - y sin perder su sonrisa se acerca mis labios a mi mejilla y me posa un beso muy cerca de la comisura de mis labios. - nos vemos mañana guapísima.