C11 Capítulo 11
Los días siguientes seguimos en el mismo plan, jugamos cuando podemos, nos tocamos, hemos tenido sexo oral, más bien él me lo hace a mi porque ami me da vergüenza y tengo orgasmos muchos....
- Mañana es tu cumpleaños, mi madre se va para casa de mi abuela, haremos algo en mi casa entre nosotros almenos ¿no? - Pregunta Lía mientras vamos en el coche con Brais a la universidad.
- ¡Lía! - grito.
- ¿Mañana es tu cumpleaños? - Pregunta sorprendido Brais.
- ¿No se lo habías dicho? - Pregunta Lía asombrada.
- Pues no, no le había dicho nada, porque sabes que mañana mis padres van a hacer alguna cena o algo y no podremos hacer nada ya están bastantes desconfiados con lo de Brais.
- No se porque aún no se lo has contado, es tu novio.
Pongo mis ojos en blanco, y ni le contesto.
Al llegar a la universidad Brais para delante para que bajemos, pero esta vez me pide que me espere y voy con él hasta el aparcamiento.
- Mañana en la noche podríamos hacer algo los dos solos, es tu primer cumpleaños con pareja y me gustaría ser egoísta esta vez y no compartirte con nadie.
- Esta vez no puedo ceder, sé que será prácticamente imposible escaparme mañana de mi casa.
- ¿Puedes intentarlo? Me gustaría pasar toda la noche contigo.
- Brais, yo aún no...
El pone un dedo sobre mi boca para que me calle...
- Shhh, pequeña... He dicho pasar la noche contigo no que tuviéramos que hacer algo.
Y vuelve a nublarme, su voz, su dedo rozando mis labios, aún no me acostumbro a ello, y si en eso él también será el primero... primer cumpleaños con novio.
Al día seguiente al levantarme mis padres me esperan para desayunar, mi enano me abraza y me da un regalo.
Es la pulsera Pandora, sabía que la quería el muy granuja.. como lo quiero, miro sus abalorios y tiene el de "sister", mi inicial, una de color azul que ya él sabe que es mi favorito, una minnie... me encanta. Le abrazo.
- Te quiero mucho enano.
Mis padres me dan un pequeña cajita, raro raro, suelen darme dinero... Y al abrir grito de la emoción.
- ¿Un coche? - pregunto emocionada.
El buenazo de mi padre sonríe y asiente con la cabeza y se dirige a la puerta, y yo voy detrás con los patitos siguiendo a su madre.
Y vuelvo a gritar al ver el coche enfrente a nuestra puerta con el lazo.
¡Cochazo!
- Vete a probarlo. - dice mi padre
Corro como loca a quitar el lazo, con una sonrisa enorme, no puedo parar de sonreír.
¿Y a donde voy? A buscar a Brais, voy como los autómatas, sin ni siquiera darme cuenta estoy parada frente a su puerta.
Le llamo a su teléfono, me apoyo en mi nuevo coche.
- Felicidades pequeña. - Es lo primero que dice y sé que está sonriendo, pero hoy no más que yo.
- Mira por la ventana.
- ¿Estás abajo?
Entonces le veo asomar su cabeza y nuestros ojos se conectan.
- ¡Uau! ¿Te han regalado un coche?
- Venga sal y demos una vuelta. - digo sonriendo.
Brais sale y viene directo a mi boca y la verdad como estoy tan contenta no me doy cuenta que estamos en medio de la calle.
Cuando veo que sale toda la familia. Mi sonrisa se achica.
- Felicidades Luana. - me dice Verónica.
- Muchas gracias.
Me da un abrazo y yo la abrazo también
- Me vas a llevar de paseo. - pregunta la pequeña Avril.
- Un día te llevo de paseo. - Le sonrió y choco mi mano con la suya.
- Pasa a casa te tenemos un regalo.
Entonces mi sonrisa se termina de borrar, miro a Brais y niego con la cabeza. La sangre vuelve a subir toda a mis mejillas.
¡Vergüenza!
- No, no hace falta nada. - Digo casi susurrando.
Entonces Uxía me engancha su brazo, miro a Brais que solo sonríe y me llevan dentro de la casa.
- No tengo mucho tiempo. - Digo apenada. - Solo vine a enseñarle a Brais el coche.
Entonces me entregan un pequeño paquete.
- Es un detalle solamente, Brais no aviso ayer que hoy era tu cumpleaños y no tuvimos tiempo.
- No hacía falta nada. - ¡Qué verguenza estoy pasando!
Abro el paquete con cuidado, es una cajita y al abrirla me encuentro con una pulsera de oro, mis ojos se abren es El símbolo del infinito con una B y una L.
- Es preciosa, muchas gracias.
Brais, me ayuda a ponerla se arrodilla al lado de mi sillón y me mira a los ojos. ¡Qué guapo es!
- Esta noche te doy el mío. - Susurra. - tengo algo preparado.
- No se si podré...
Pero él termina de ponerme la pulsera y ya no quiere escuchar el final de la frase y me da un beso corto en los labios.
- Felicidades otra vez pequeña.
Miro a toda la familia y vuelvo a dar las gracias.
De ahí me voy a casa de Lía, Brais me acompaña, me mira nervioso, y antes de bajar quiero saber el motivo de su nerviosismo.
- ¿Pasa algo Brais?
Niega con la cabeza.
- ¡Brais! Creo que te voy conociendo y se que pasa algo.
- Te voy a dar ahora tu primer regalo, y esto que te voy a decir, el la primera vez para mi también.
- Mira yo también tengo una primera vez tuya.
- Tienes varias pero ya te las diré, ahora no importa.
Le miro esperando, él está muy nervioso se acerca y me besa, ¡Uau! No se si son ideas mías o este beso me pareció más apasionado que de costumbre, me abraza y me susurra al oído.
- Te quiero muchísimo.
Me quedo en shock ¿Me ha dicho que me quería? ¿He escuchado bien?
Entonces se separa de mí y me mira a los ojos.
- Te quiero como nunca he querido a ninguna chica Lu, nunca lo olvides, y en eso tu eres la primera, eres la primera en crear un sentimiento en mi que yo tampoco sabía que existía.
Entonces le beso, porque yo no se que contestarle.