C13 Capítulo 13
Y cuando abro la puerta y me asesoro que de verdad no hay nadie en la casa, subimos a mi habitación y la cierro.
Brais me levanta en brazos y yo rodeo mis piernas alrededor de su cintura.
Nos besamos, nos devoramos.
Me apoya contra la puerta y me quita la camiseta.
Me muerde los pechos, lame un pezón, lo muerde y tira lentamente de él.
¡Calor!
Noto la humedad en mi entrepierna, que gusto...
Desabrocha mi pantalón, mientras yo le quito su camiseta, beso su torso, siento su sonrisa.
Y mientras todo pasa solo pienso en sí hoy dejaré que termine.
Brais busca mi boca, se la doy con gusto y baja con besos por mis pechos, mi vientre y arrastra mi pantalón y mis bragas con sus manos y los besos terminan, ahí donde siento la humedad. Cierro los ojos aún me da vergüenza que me vea totalmente desnuda.
- No cierres tus preciosos ojos verdes cariño.
Y al abrirlos me encuentro su mirada, vuélveme a besarme con pasión, y yo desabrocho su pantalón y hago lo que él hizo hace unos segundos, bajo con mis besos hasta arrastrar pantalones y bóxer por el camino.
Miro su erección y se me hace agua la boca, paso mi lengua, Brais jadea.
- Lu, no lo hagas si no quieres.
Pero quiero y sin escucharlo sigo, vuelvo a pasar mi lengua, toco sus testículo y los aprieto un poco, con mi lengua hago circulos en la punta pego un suave mordisco y Brais dá un gemido,
¡Le está gustando!
¡Bien!
La meto en mi boca, tiene un sabor dulzón, le aprieto con mis labios y me meto un poco más Brais, solo jadea, hago con mi boca lo que muchas veces he hecho con mi mano, me la meto y me la saco de la boca, hasta que siento la mano de Brais en mi cabeza empujando para que me la meta más a dentro y lo hago mientras hago ese movimiento le aprieto un poco los testículos unos minutos después Brais se hecha para tras, me levanta en peso y me acuesta en la cama, me besa con pasión.
- Lu...
Se lo que quiere decir eso..
- Hazlo. - digo sin pensar.
Él toca mi clitoris y la que gime ahora soy yo, baja su boca hasta mi vagin a, pega un mordisquito a mi hinchado clítoris y vuelvo a gemir, introduce un dedo y como muchas otras veces yo busco con mis caderas esa intromisión, llegados a este punto las otras veces los dejamos, pero ya le he dicho que si, Brais no vuelve a preguntar, se acomoda entre mis piernas me besa apasionadamente me mira a los ojos.
- Cariño, va a doler, intentaré que sea lo menos posible vale.
Yo asiento. Empiezo a sentir su pene en mi entrada lo introduce un poco....
Y empieza a sonar mi teléfono.
Brais me mira, no sabe si seguir. Y se sale. Mi teléfono para de sonar. Brais me vuelve a besar y vuelvo a sentir su erección, pero entonces vuelve a sonar el teléfono.
Brais se levanta veo la frustración en su cara, cojo mi teléfono es papá.
- Dime papa.
- Bichilla, estamos en el hospital, no te asustes, esta todo bien, hemos tenido un accidente.
Empiezo a vestirme, empiezo a llorar, Brais no entiende yo no puedo hablar cojo las llaves de mi coche y salgo corriendo.
Cuando abro el coche Brais tira de mi.
- Pequeña mírame, deja de llorar cuéntame que ha pasado.
- Mis padres... - digo llorando.
- ¿Qué ha pasado?
- están en el hospital.
Brais sin entender coge las llaves del coche me sienta en el asiento del copiloto y me lleva él al hospital.
Al llegar me encuentro a mi padre con un brazo vendado y la cara con algunas heridas.
- Papa, papá.
Grito mientras lo abrazo.
- Bichilla estoy bien.
- ¿Y mama y Mathi?
- Mathi le están dando puntos en un brazo porque con los cristales se le hizo una herida profunda, pero esta bien.
- ¿Y mama?
Mi padre no contesta, sus ojos empiezan a ponerse rojos y a llenarse de lagrimas
- Papá, Papá. - grito, pero mi padre sigue sin contestar.
Entonces sale Mathi mi hermano. Lo abrazo fuerte también tiene golpes en la cara, y su brazo totalmente vendado.
- ¿Donde está mama? - vuelvo a preguntar.
- Lu, siéntate.
- No, no quiero dime donde está mama. - grito fuera de mi.
- Mama, no superó las heridas lu. - dice mi hermano más fuerte que yo.
- ¿Qué? ¿Dónde está mama? Mama, mama. - empiezo a gritar por todo el hospital. - Mama, mama.
Entonces siento que me abrazan Brais me mira a los ojos, se que estoy llorando.
- ¿Donde está mi madre Brais? - Digo llorando.
- Pequeña, lo siento...
- No, no lo digas mi madre está bien, esto es solo una pesadilla. Dime Brais que esto es solo una pesadilla.
Brais me abraza y yo lloro sin consuelo, hasta que me desmayo.
Al despertarme están todas mis amigas, Brais y su familia también ha venido.
- ¿Donde esta mi madre? - vuelvo a repetir.
Brais me agarra la mano, y me mira a los ojos se acerca para que solo lo mire a él.
- Pequeña, tu madre ha muerto.
- Eso no es verdad Brais. - vuelvo a llorar - quiero ver a mi madre, le he mentido y no puede haberse ido antes de que le cuente la verdad, dime que es una pesadilla.
Brais me abraza y siento a Lía abrazarme por la espalda.
- Lo siento Lua.
Vuelvo a llorar, y después de un buen rato me levanto de la camilla.
- Quiero ver a mi madre. - digo seriamente.
Todos me miran.
- He mentido a mi madre, y tengo que contarle la verdad.
Insisto mucho, entonces me llevan a la morgue, y ahí veo un cuerpo tapado por una sábana destapan su cara, y ahí está mi madre, a la cual no pude contarle la verdad.
Agarro su mano, esta fría.
- Mamá, perdóname, tenía miedo a que te enfadaras conmigo, te lo iba a contar mamá. Te quiero mamá, levántate de ahí y muéstrame que solo era un castigo por mentirte.
Pero mi madre sigue fría, y empiezo a asimilar que nunca más volverá.
Los siguientes días no cojo llamadas a nadie, ni Brais, ni Lía, ni Lucía, ni Merche ni Juan. Sé que han venido a verme pero me he negado no quiero ver a nadie, le he fallado a mi madre y ahora no puedo remediarlo.
Cojo una mochila con ropa después del entierro y me voy al pueblo con mi tía que necesita mi ayuda.
Apago el móvil, no quiero hablar con nadie.
Solo enciendo el ordenador para mis clases online, y no hablo con nadie más.