C2 Capítulo 2

Llego a casa y mi madre está sentada en el sillón viendo su telenovela.

- Hola mamá, ya estoy en casa. - saludo al entrar.

- Hola cariño, en media hora esta la cena.

Le doy un beso en la mejilla y asiento.

Subo a mi habitación dejo mis libros encima de mi mesa de estudios y me voy a la ducha, al salir escucho mi móvil sonar, es Lía.

" El viernes fiesta en mi casa, y esta vez no puedes decir que no es mi cumple.. Trae al guaperas nuevo"

Lía sabe que nunca salgo a ninguna fiesta, esto es una encerrona.

" Tenemos examen el lunes"

Pero ella replica no se queda con mi no...

" Tienes todo el sábado y todo el domingo para estudiar, ya te dije no me vale un No como respuesta el viernes te quiero en mi casa"

No le contesto, ninguna contestación le valdría.

A la hora de la cena, nos sentamos los cuatro a la mesa, mamá, papá y mi hermano pequeño.

- Cuéntame enano que tal el colegio hoy.

Somos muy parecidos pero yo saque la estatura de mi madre y mi enano ya casi me pilla en altura porque saco la altura de mi padre, y mi hermano es un niño más dicharachero que yo.

- ¿Tu me llamas enano a mi? - da una carcajada. - pues le he dado un beso a una chica.

Abro la boca asombrada, mi hermano a besado a una chica antes que yo a un chico.

- ¡Mathias! - le reprendo.

Él esboza una sonrisa orgulloso de su hazaña.

- Es mi novia. - Replica. - y los novios se besan.

- ¿Cómo que tienes novia Mathi? - pregunta mi padre. - céntrate en los estudios.

- Porque tenga novia no significa que no me centre en mis estudios.

- ¿Cuándo la traes para conocerla Mathi? - pregunta mi madre.

Y yo estoy en un partido de tenis mirando de un lado al otro de la mesa, no me lo puedo creer, mi hermano más pequeño que yo con quince años dice tener novia.

- ¿Y tu hermanita cuando nos presentas a tu novio? - dice él con una sonrisa pícara.

- Yo no tengo novio. - Le digo enfadada.

- ¿ Quién era ese chico que te trajo hoy?

Le hecho una mirada furiosa.... doy gracias que ese momento mis padres no estaban atentos y él lo dijo casi como un susurro.

Él vuelve a poner esa sonrisa picarona y me guiña un ojo.

¡que complicidad con mi enano!

Cuando vuelvo a mi habitación no puedo evitar tocar la comisura de mis labios donde el me besó.

Cojo el libro que estoy leyendo que me regaló Lía, según ella para que tenga ganas de sexo... si ella supiera que tener ganas tengo... pero tengo que centrarme en los estudios... El libros es muy bueno, Pídeme lo que quieras, la portada algo simple pero su contenido es ¡Caliente! Aunque no entiendo ese tipo de relaciones, me encanta su historia como los protagonistas se enamoran y el tipo de sexo que tienen... Morbo mucho morbo.

Sacudo la cabeza y me levanto al baño, necesito refrescarme, al volver mi hermano va entrando a mi habitación.

- ¿Qué pasa Mathi?

- Lu... - vuelve su sonrisa picarona - ¿No me lo piensas contar?

- No hay nada que contar enano...

- Vaya que no... si te estabas morreando con él...

- Mathi, me dio un beso en la mejilla, me trajo a casa un compañero y nos despedimos, no imagines cosas.

- Pero Lu... nunca te hemos conocido un novio, ¿a que esperas?

- A terminar mis estudios, sabes que un novio...

Pero me corta me tapa la boca, y no me deja seguir hablando.

- Lu, tu eres maravillosa, eres una mente prodigiosa y dudo mucho que teniendo novio tu bajaras tu brillante nota, no tienes ganas de sentir...

Mi hermano para sus quince años ya es la segunda novia que dice tener, la otra era una niña maravillosa y lleva dos meses sin venir, y mi querido hermano un capullo de hombre, le rompió el corazón.

- Y conocer un capullo como tu, que me rompa el corazón... no gracias.

- Hay hermanita, cuando te enamores...

- Después de sacarme mi carrera lo haré.

Le empujo y le hecho de mi habitación, son las diez y media y me hecho a dormir.

Y cuando despierto, lo hago sudando por el sueño que he tenido con Brais, ¡Joder!

Vuelvo a ducharme, me preparo para la universidad y bajo a desayunar, le doy un beso al buenazo de mi padre, y otro a mi adorada madre y despeino el pelo de mi hermano que va bajando las escaleras bien peinadito.

- Hasta luego. - grito.

Salgo de mi casa a paso ligero y cuando levanto la mirada me encuentro a Brais apoyado en su coche.

- ¿Qué haces aquí?

- Buenos días guapísima. - dice sonriendo.

Entonces escucho a mi hermano desde su ventana.

- Luuu... Pásalo bien.

¡Será granuja!

- Voy en metro Lía me espera en la parada, siento que perdieras el viaje.

- Anoche me entere que vivíamos a dos calles, porque vas a ir en metro pudiendo ir cómoda en coche.

- Lía me esta esperando... - repito.

- Luana, recogemos a Lía.

- Nadie me llama Luana, podrías llamarme como los demás.

- Vale pequeña.

¡Ay madre! Que suena igual que el libro que me estoy leyendo, escuchar eso de pequeña de una voz tan varonil....

- ¿ Y esa sonrisa tan picarona?

Sacudo la cabeza, sacó de mis pensamientos lo que he leído, lo que he soñado y todo lo que no sea estudiar.

- Nada. Déjame que manda un mensaje a Lía.

Lía contesta enseguida, que le gusta a ella una guasa...

- Pasamos a por Lía a su casa, te voy dando las indicaciones estamos cerca.

Él asiente, me abre la puerta para que yo entre pero antes de que vaya a entrar, me tira del brazo y me da otro beso en la comisura de mis labios...

¡MADRE MIA!

Él vuelve a poner su sonrisa picarona me deja entrar en el coche y cierra la puerta, nunca pierde la sonrisa.

- No me has dado tu número de teléfono. - Dice desde que vuelve a entrar Al coche.

- No me lo has pedido. - me hago la interesante.

Entonces me quita el móvil de la mano, por el cual iba a contestar a Lía marca su número y suena su teléfono.

¡Qué decisión!

¡Qué ojos!

¡Qué sonrisa!

¡Qué Labios!

Yo no he pensado esto, sacudo la cabeza madre mía que me pasa...

- Eres muy graciosa. - dice sonriendo, como no, mirando la carretera.

- ¿Por qué?

Mi teléfono suena "Mama"

- Dime Mamá.

- ¿Quién te vino a buscar?

- Un compañero de la universidad mamá. ¿Enserio me llamas por esto? - pregunto sorprendida.

- Sabes que tienes que centrarte en tus estudios.

- Mamá. - grito - es un compañero.

Cuelgo, no la dejo contestar, me enfado, anoche mi hermano de quince años dijo que tenía novia y no pasó nada y a mi me ven un amigo y ya se hacen historias en sus cabezas.

Mis ojos empiezan a arder, pero ¿Por qué?

- ¡Ey pequeña! - dice preocupado ¿Estás bien?

Asiento mirando a la ventana.

- Gira a la derecha en la siguiente. - digo indiferente.

Cinco minutos después llegamos a casa de Lía ella sube con su sonrisa picarona.

- Hola parejita.

- ¡Lía! - le grito.

- ¡Qué! - dice sonriendo - venga Brais pon música que Lua esta enfadada.

Brais sonríe y sube la radio. Y esta sonando la canción de Alex Ubago, miro cómplice a Lía sabe que me encanta esta canción y sin vergüenza a que Brais nos escuche terminamos cantando las dos...

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas

Abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir

Centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba

Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios

Y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla

Crear, soñar, dejar todo surgir

Aparcando el miedo a sufrir

Brais me mira y sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

- Venga ahora suelta que te pasaba, que estabas enfadada. - suelta Lía.

- Ya sabes... mamá.

- Que le pasaba hoy a doña María.

- Que ha visto a su hija irse de casa con novio. - suelta Brais.

- No me he ido con novio. - Replico enfadada. - Mi enano que ha gritado por la ventana y ya mi madre habrá visto que me fue a buscar Brais.

- ¿Tu enano? Ese mismo que ayer se estuvo morreando con Joanna. - dice Lía.

- ¿Con Joanna? ¿La hermana de Fran? La madre que lo parió.

- Esa misma, y tu esperando....

Pero cuando la miro hecha una risita y se calla.

- Dice que es su novia, ya tu vez la segunda en menos de un año, con lo buena que era Brenda.

- Ya tu ves.

Entonces en ese momento Brais que se mantenía callado habla.

- Y si tu hermano, más pequeño que tu, puede tener novia ¿Por qué tu no?

- Porque ella no quiere. - suelta Lía.

- ¡Lía!

Brais sonríe, como no...

Al llegar a la universidad ya nos esperan Juan, Merche y Lucía.

- ¿Hoy no nos vemos en ninguna clase no? - pregunto

- Solo nos veremos a la salida.

- Tampoco hoy salgo una hora antes recuerden, ¿necesites que te espere Lía?

- No hoy viene mi chico a buscarme. Ya has invitado a Brais el viernes a mi cumpleaños.

- Es tu cumpleaños, invítalo tu.

Toca el timbre y me voy corriendo antes de llegar tarde.

Cuando vamos a salir voy dirección al metro, y Brais me alcanza.

- Vamos te llevo.

- No te preocupes, voy en metro.

Pero es tan insistente que termino aceptando.

- Te puedo invitar a un helado.

Me mira sonriendo.

- Tengo que estudiar.

- Podemos estudiar juntos, el examen de mañana es complicado y tal vez puedas ayudarme.

- ¿Entonces no sería mejor ir a la biblioteca? - arqueo una ceja.

- Vale después del helado.

Y cuando voy a replicar, me tapa la boca con un dedo.

- Shh.. mira que canción está sonando.

Miro su dedo en mis labios y siento como la sangre abandona el resto de mi cuerpo y va directa a mis mejillas.

Es otra canción de Alex Ubago, esta vez no canto, no hablo y inconscientemente vuelvo a tocar mis labios, miro de reojo y Brais va sonriendo, como no.

Parados en un MC auto y no puedo evitar sonreír.

- ¿De qué lo quieres?

- Kit kat caramelo. - digo esbozando una sonrisa.

De ahí para en un parque y bajamos con libros y decidimos ponernos estudiar allí.

Me doy cuenta enseguida que él no necesita mi ayuda, es bastante listo.

Cuando lo miro para preguntarle algo veo, como me está mirando, sonriendo, como no.

- Eres guapísima. - me dice.

De repente se acerca a mis labios, muerde me labio inferior suavemente tira un poco de él inconscientemente mi labios se abren y termina por posar sus labios con los míos.