El Primer amor.../C27 Capítulo 27
+ Add to Library
El Primer amor.../C27 Capítulo 27
+ Add to Library

C27 Capítulo 27

Miro a mi pequeña, Brais también lo hace. Mi pequeña sonríe, porque se siente orgullosa de defender a su madre.

- Mi amor, ve con el abuelo.

Pienso en sí mentirle a Brais le digo que cuando paso eso me acosté con alguien y de ahí salió la pequeña Brayana.

Pero entonces mi padre la llama.

- Brayana, cielo ven con el abuelo.

Brais me mira, está enfadado lo sé, reconozco esa mirada.

Brayana se va con mi padre y entonces es cuando él articula alguna palabra.

- ¿Es mi hija? ¿Enserio Lu? ¿Me ocultaste tu embarazo?

Y ya no hay marcha atrás, tengo que decirle la verdad y lo haré.

- Hablaré contigo, pero no arruinaré la boda a mi hermano.

Me acerco a mi padre.

- Papa, se ha enterado y tengo que hablar con él.

Me llevo a mi pequeña conmigo.

- Sígueme en tu coche.

Paramos en un parque, le pongo algo más cómodo a mi pequeña para que juegue y ella va saltando hasta los toboganes.

Brais se queda mirando como juega, y empieza a llorar. Es la primera vez que lo veo llorar.

- Lo siento, siento haberte ocultado a la niña, me entere ya estando en Londres y ya mi embarazo estaba muy desarrollado, yo seguía enfadada contigo, y no quería decírtelo.

- ¡¡¡Joder!!! - grita. - soy padre, y no fuiste capaz de llamarme Luana.

¡Uy Uy que lo mato!

- No me digas Luana. Enfadate tienes motivos para ello, y si no fui capaz de decírtelo, pero no fui capaz de decirle al hombre que me engañó, que me embauco a una relación, que me enamoró, el que me dio mi primer beso e incluso me quito mi virginidad porque el muy cabron lo había simulado todo, tu no me querías solo querías acercarte a mi padre.

- Esto no tiene punto de comparación Luana, es mi hija. Y con lo que respecta a lo otro no me escuchaste.

- ¡Oh si que lo hice! Escuche como tu tío te decía que habías conseguido tu objetivo enamorarme para hacer las prácticas en la editorial y tu respuesta fue ¡Ese era el plan! Habías planeado una relación conmigo solamente para eso.

- No dejaste que me explicara.

- No necesito explicaciones. Y bueno Brayana no sabe quien es su padre, nunca le he hablado de él.

- Pero yo quiero saber de mi hija, ahora que se que tengo una hija ejerceré de padre.

- No le has caído bien.

Brayana se cae en la arena del parque y Brais quiere salir corriendo.

Agarro su brazo.

- No lo hagas, se enfadara, si necesitas vendrá ella.

Ella se levanta mira sus rodillas y empieza a caminar hasta nosotros.

- Mamá, me he hecho daño en la rodilla. - dice de lo más tranquila.

Miro su rodilla y tiene un pequeño rasguño con sangre cojo la botella de agua se lo limpio y le pongo una tirita.

- ¿Te duele? - Le pregunta Brais.

- Un poco. - dice mi pequeña encogiendo los hombros - ¿Tu quien eres?

- Soy tu...

- Es Brais cariño. - digo cortándole a él.

Ella se va saltando otra vez.

- ¿Porqué no me dejaste decirle que soy su padre? - dice enfadado.

- Ella no necesita un padre y yo no necesito que vengas a preocuparte por ella ahora.

- Pues soy su padre, la reconoceré como tal te guste o no.

Se levanta para irse.

- Sabes Luana, fuiste la única mujer a la que quise, con la única que soñaba con un futuro y si nuestro comienzo era una mentira, pero me enamoré yo antes que tu, cuando me di cuenta ya no podía vivir sin ti, y me arrepentiré toda la vida del daño que te hizo escuchar esas palabras, pero también si hubieras escuchado un poco más, hubieras oído decir, que ese era el plan, pero que alfinal yo me quede atrapado en él, porque te quería. Hablaré con mis abogados por la custodia de Brayana.

- ¿Como la custodia? ¿Me quieres quitar a mi hija?

- Te importó ati quitarmela durante estos años.

- Brais no me hagas eso.

- Entonces tenemos que llegar a un acuerdo, porque quiero que mi hija me reconozca como su padre y que me la pueda llevar a mi casa que conozca a sus abuelos.

- Vale lo haremos, pero poco a poco.

- Mañana en casa de mis padres a las cinco. Trae la niña.

Se vá, yo cojo a mi pequeña y vuelvo a la boda.

Busco con la mirada al tío de antes, necesito relajarme y lo haré de la mejor manera ¡Con sexo!

Me lo encuentro hablando con mi hermano y su ahora mujer.

- Pareja, felicidades una boda preciosa.

Abrazo a mi hermano.

- Gracias Lu. Me ha dicho Mathi que te quedas aquí a vivir.

- Así es. Voy a ayudar a mi padre con la editorial.

- ¡¡Que bien!! Tendremos ala pequeña Brayana por aquí.

Entonces miro a Mateo, necesito sexo y lo necesito a la de ya.

Y parece que nos entendemos.

Nos metemos en el baño, cerramos la puerta , le doy un condon.

- Nada de besos.

- ¡Qué pena! Me hubiera gustado probar esos labios.

- Solo quiero sexo. ¿Me lo puedes dar?

Sonríe, sonrío se baja el pantalón y ¡Uau! Vaya polla, es grande y gorda y ya está erecta.

- Así me gusta. - miro sonriendo.

Mientras me embiste pienso en Brais, pienso en las veces que lo hicimos y aunque esta es más grande que la de el, no me llena igual que él, muevo mis caderas buscando mi placer, pero esta vez no lo encuentro, simulo un orgasmo para no hacer sentir mal a Mateo, tampoco es su culpa y decido esta noche ir a algún club.

Voy a uno nuevo, que me aconsejo un amigo de Londres. Y la casualidad de la vida allí me encuentro con alguien de Londres, Mathew siempre me lo paso bien con él y nos hacemos señas.

- hola diablilla.

Yo sonrío. Le doy un beso en la mejilla y nos adentramos dentro de un pasillo, encontramos una habitación vacía y ponemos el cartel de prohibido.

- ¿Que quieres hoy?

- ¡Sexo! Como siempre, hazme disfrutar.

El sonríe, sus ojos arden. Y yo tengo calor.

Me desnudo y me dejo mi tanga se que le encanta los tanga y los zapatos de tacón, que también me los dejo.

- Hoy jugaremos a que solo sientas, te voy a tapar los ojos.

¡Morbo!

¡Calor!

¡Placer!

Me besa el cuello, baja a mis pezones.

Siento la puerta abrirse.

- No te quites la venda.

Asiento me da igual, ya no tengo vergüenza.

Siento como otras manos me tocan.

- Las normas dicen que si no te doy permiso no puedes tocarme. - Digo sonriendo.

Siento su aliento en mi oreja, y me da un mordisco, electricidad corre por mi cuerpo.

- Hazme lo que quieras.

Intenta besarme.

- No beso. - Le digo.

Me besa en cuello va bajando hasta mis pechos y me los muerde, ¡Placer! Siento placer como hacía años no sentía.

Sus manos viajan por mi cuerpo me da un azote en el culo, pica, pero me gusta, me quita el tanga y da un pequeño mordisco en mi clitorís, jadeo, no recuerdo sentir tanto placer, sus dedos se introducen en mi vagina y grito de placer, varios gemidos salen de mi garganta, saca los dedos de mi interior y entra en mi de una sola estocada, clavo mis uñas en su culo, escucho como gruñe, reconozco ese gruñido. Intenta besarme.

- Bésame. - susurra en mi oído.

Me saco la venda de los ojos.

- Brais.

- Bésame.

Y lo hago, porque en este momento y en esta situación con Brais no soy coherente como lo soy con todos, porque él tiene El poder de nublarme y cuando nos miramos a los ojos ya no follamos, hacemos el amor como esa primera vez, vuelvo a sentir eso que solo él supo hacerme sentir y como siempre con él, llegó antes de lo que quisiera. Y él sale de mi y se corre en mi vientre.

- ¿Es broma? ¿Sin condon? Es una de las normas del establecimiento, no recuerdas al firmar.

- ¿Qué haces aquí Lu?

- Pues lo mismo que tu buscar sexo.

- ¿En un club de intercambio?

- Aquí hay sexo, sin compromiso que es lo que busco.

- ¿Y Brayana?

- Con su abuelo. Ahora sales de encima mía que me tengo que limpiar.

Él coge unas toallas y me limpia. Miro alrededor de la habitación.

- ¿Donde está Mathew?

- Lo heche de aquí. Ya te dije una vez que en este lugar no quisiera que nadie te tocará.

- ¡Ay Brais! Llegas tarde, desde hace tres años este es el tipo de sexo que tengo, y no quiero otro.

Entonces tira de mí, y vuelve a hacerme eso un mordisco en mi labio inferior y mis labios se abren para recibir sus besos.

- Sigo siendo el único que a probado tus labios al menos.

- ¿Qué te hace pensar eso? - pregunto arqueando una ceja.

Me niego a que sepa que así es, pero me temo que esta es una de esas veces.

- Lo primero que me dijiste cuando entre fue que no besabas. Si este es el único tipo de sexo que has tenido tus labios son míos.

- Así es, eres el único que he besado, pero porque no hace falta besar a alguien para follar.

- Ya dices palabras soeces. Has cambiado pequeña.

- Tu has hecho que cambie.

Entonces yo que soy más descarada que antes le doy un beso en los labios.

- Brais contigo siempre es un placer.

Cierro la puerta y salgo del club.

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height