C2 Parte: 2 Nuevo profesor
Estacioné mi Vespa en el área de aparcamiento de la universidad y me bajé de ella tras quitarme el casco. ¡Mierda, voy tarde! Me entró el pánico al echar un vistazo a mi reloj de pulsera negro. Corrí hacia la entrada principal de la universidad junto con un montón de estudiantes más. Esta es la típica escena matutina aquí: todos llegando tarde, corriendo y tratando de entrar antes de que cierren la puerta, igual que yo.
Pasé al interior de la universidad después de enseñar mi carné de identidad al guardia de seguridad y solté un suspiro de alivio. Justo detrás de mí entraron dos estudiantes más y, acto seguido, el guardia cerró la puerta dejando fuera a los demás. Pobrecillos. No pude evitar reírme al ver cómo rogaban al guardia que les dejara pasar.
Me dirigí a mi aula sin distraerme, ya que iba con retraso. Entré en el salón, sin aliento.
Los estudiantes estaban charlando y, para mi sorpresa, no había ningún profesor. Me pregunté por qué a estas alturas aún no había llegado ninguno. Fruncí el ceño, observando a mis compañeros con desconcierto.
"Inaya, el señor Singh se ha ido de la universidad", exclamó Anushka, mi mejor amiga, mientras se acercaba a mí. Le sonreí al escuchar la noticia, aunque al principio no me la creí.
¿Me estará tomando el pelo?
Si es así, la voy a matar.
"¿De verdad?" pregunté para asegurarme.
"Sí, sí", me confirmó, asintiendo con la cabeza y con una luz de felicidad en sus ojos.
Mis ojos también se iluminaron de emoción. "¡Guau!" grité, saltando hacia ella y abrazándola con fuerza, rodeándole el cuello con mis brazos. Era una noticia estupenda, ya que el señor Singh era un profesor insufrible. Todos los estudiantes habíamos presentado quejas sobre su comportamiento a Recursos Humanos desde el primer día y, finalmente, había dejado la universidad. Estaba eufórica, con ganas de bailar de pura alegría.
Después nos dirigimos a nuestro escritorio y nos instalamos cómodamente. Coloqué mi bolso sobre la mesa frente a mí. Aunque me llevo bien con toda la clase, Anu es mi mejor amiga. Es mi reflejo exacto. Coincidimos en opiniones y gustos. Tiene un corazón tan puro como el cristal, es divertida y una amiga fiel. Su cabello es largo y negro, tiene unos hermosos ojos marrones y labios delgados. Su tez es tan clara como la mía. Aunque ella es más hermosa que yo, insiste en que soy yo la más bonita.
Ella es como mi hermana del alma. Transformó mi vida por completo y me conoce mejor que yo misma. Nos comprendemos a un nivel muy profundo. Nuestro amor es inmenso y va más allá de las palabras. Si algo no está bien, lo percibimos en el tono de nuestra voz. Si algún día el mundo entero se vuelve en mi contra, sé que ella será la única persona a mi lado, sosteniendo mi mano. Siempre estará allí para apoyarme porque me entiende a la perfección. Confío plenamente en ella. Soy muy afortunada de tenerla en mi vida. Nos conocimos hace dos años, pero parece que nuestra amistad es de toda la vida.
"Me pregunto quién será nuestro nuevo profesor de inglés", dijo pensativa, con el índice apoyado en la barbilla. La miré, compartiendo su curiosidad.
"No tengo ni idea", respondí con un movimiento de cabeza, "pero seguro que será mejor que el señor 'Singh is King'". Nos reímos y nos dimos un choque de manos en señal de complicidad.
"Tienes razón, Inaya", me concedió con una sonrisa.
La clase estaba alborotada hasta que, de repente, un silencio inesperado se apoderó de todos. Algo me recorrió el pecho, una sensación indescriptible. Levanté la vista para descubrir la causa de aquel cambio.
Y entonces, al posar mis ojos en el hombre alto, elegante y atractivo que se encontraba en el centro del aula, mi corazón se detuvo por un instante. Era increíblemente guapo y atractivo, hasta el punto de cortar la respiración.
¿Será él nuestro nuevo profesor de inglés?
Lo dudo, es demasiado joven y tiene un encanto particular. Es alto, lleva una americana negra, camiseta blanca y vaqueros también negros. Las mangas de su americana están arremangadas hasta los codos. Sus ojos son de un negro intenso y posee un físico imponente y musculoso.
Me quedo embobada mirándolo, parezco una tonta. ¿Qué me está sucediendo?
"Buenos días, clase", dice mientras sus labios perfectos se mueven y yo... muerta. Estoy perdiendo la cabeza, definitivamente algo no anda bien conmigo.
"Inaya, basta ya, deja de mirarlo", me reprendo en voz baja, negando con la cabeza.
"Soy su nuevo profesor de inglés", prosigue con esa voz melódica, y yo no puedo dejar de observarlo. "Pero seré su profesor solo por un tiempo". Mi ánimo se desploma al escuchar esa noticia.
"¿Por qué no puede quedarse como nuestro profesor permanente?" escucho susurrar a una chica detrás de mí. Me hago la misma pregunta. Al mirar alrededor, veo que todas las chicas están igual de embelesadas que yo. Así que no estoy sola en esto, todas estamos igual de trastornadas. Suelto una risita contenida.
"Y me llamo Zain Smith", se presenta y yo repito su nombre en un susurro, como si estuviera hechizada. No sé por qué, pero siento una conexión especial con él.
Desvío la mirada en cuanto la suya se cruza con la mía. Mi corazón late tan fuerte que puedo escucharlo. Tras unos instantes, vuelvo a levantar la vista hacia él. Me sorprendo al ver que aún me observa. Esta vez, me pierdo en la profundidad de sus ojos negros, tan intensos y cargados de emociones. Él aparta la mirada justo cuando intento descifrarlos, como si fuera una experta en leer los ojos.
De verdad, ¿qué me está pasando?
Se gira y camina hacia la pizarra. Comienza a escribir en ella después de tomar un rotulador. Bajo la cabeza; no quiero seguir mirándolo. Me está volviendo loca.
"Dios mío, Inaya. Nuestro profesor de inglés es un bombón." Anu me susurró al oído. "Tienes vía libre para salir con él. Te doy luz verde." Le lancé una mirada fulminante al instante.
Está diciendo disparates.
"¿Qué? ¿No te parece atractivo?" Preguntó, arqueando las cejas sorprendida. Creo que ha perdido la cabeza. Aunque sea atractivo, no significa que vaya a salir con mi profesor.
"¡Cállate, Anu! Es mi profesor", le espeté, olvidando por completo que estábamos en el aula.
"Las chicas del tercer banco, por favor, pónganse de pie." Luego escuché su voz firme. Sé que nos está mandando levantar. Me muero de vergüenza. Me levanté tímidamente, sin levantar la vista. Anu se puso de pie junto a mí.
"Primero, díganme sus nombres." Al fin, levanté la vista hacia él. Estaba apoyado en la mesa, con los brazos cruzados sobre el pecho, mirándonos seriamente y luciendo increíblemente guapo.
"Anushka, señor", dijo Anu de inmediato, y yo la miré.
Luego lo miré a él. "¿Y tú?" Me señaló. No entiendo por qué no puedo articular palabra, su presencia me ha dejado muda.
Él alzó una ceja, instándome a responder con un gesto.
"Inaya... señor", logré decir finalmente, balbuceando mi nombre.
¡Demonios! Aún ahora me cuesta trabajo hablar.
"Señorita Anushka y señorita Inaya, les sugiero que salgan de la clase y continúen su conversación afuera, ya que no tolero interrupciones en mi clase", dijo con tono severo y una mirada intensa.
Menos mal que nos ha mandado salir, porque me resultaba imposible concentrarme en su clase. Qué alivio.
Anu se disculpó con un tono de pesar: "Lo sentimos mucho, señor".
¿Por qué está haciendo esto? Necesito salir del aula porque no soporto estar cerca de él. Me está enloqueciendo.
"Nosotros..." Sus palabras fueron interrumpidas bruscamente. "Salgan de la clase ahora", ordenó con severidad, señalando la puerta. Tomamos nuestras mochilas y nos precipitamos fuera del salón sin siquiera mirar atrás. Ahora me siento aliviada y mi corazón late a un ritmo normal de nuevo. Su presencia realmente me estaba afectando demasiado. No entiendo qué me pasa. Jamás había experimentado algo así por alguien. Estoy completamente perpleja.
