C7 Parte: 7 Un desafío
Gracias a Dios, hoy el profesor Zain no me ha expulsado de la clase. Nos ha dado tiempo para reflexionar y escribir sobre "¿Por qué es importante la lectura?".
Ahora no pierdo ni una sola oportunidad para echarle un vistazo furtivo. Observo cada uno de sus gestos. Me mata cómo pasa su mano por ese cabello negro azabache para ordenarlo, mientras está sentado en su silla.
Cada vez que lo veo, me pregunto cómo es posible que alguien sea tan atractivo.
Cuando levantó su mirada cautivadora, yo rápidamente desvié la mía hacia abajo. Exhalé un suspiro de alivio. Menos mal que no me ha sorprendido mirándolo.
Un minuto después, levanté la vista sutilmente y lo vi ocupado con su teléfono. Una sonrisa se me escapó al tener otra oportunidad de contemplarlo. Luce una barba oscura en sus mejillas, quizás hace tiempo que no se afeita. Pero no importa, se ve increíblemente sexy. Estoy perdiendo la cabeza, de verdad.
"Inaya, deja de mirarlo", me reprendió mi conciencia. Le hice caso y volví a bajar la vista. Tomé mi bolígrafo y comencé a escribir.
Trato de concentrarme en mi tarea, pero es inútil. ¿Cómo se supone que debo hacer algo con un hombre tan atractivo y seductor cerca? Sé que es imposible, pero no dejo de intentarlo.
Pocos minutos después sonó el timbre. Dirigí la mirada hacia él justo cuando se levantaba de la silla y se abotonaba la chaqueta. Fue entonces cuando sus ojos se encontraron con los míos.
¡Oh, Dios, me ha visto mirándolo! ¡Qué vergüenza!
Bajé la mirada, sintiéndome avergonzada. "¿Por qué me miró él a mí?" me lamenté, apretando el bolígrafo.
"Inaya, ¿qué te pasa?" preguntó Anu poco después.
"Tengo hambre. Vamos a comer algo", le respondí, mirándola.
No era una excusa; realmente tenía hambre.
"Vale, pero ¿qué pasa con la próxima clase?" preguntó ella, arqueando una ceja.
Me puse de pie. "Vamos a faltar a la próxima clase. Vámonos", le dije, tomando su mano.
"Está bien". Se levantó y juntos nos dirigimos a la cafetería. Vikas y sus amigos se nos unieron. Empezamos a aburrirnos tras acabar con los bocadillos, así que decidimos jugar a verdad o reto.
Me lo estaba pasando genial hasta que llegó mi turno.
Tengo que besar a la primera persona que entre en la cafetería. Desearía haber elegido verdad.
"¿Y si entra un profesor?" pregunté.
Podría ser cualquiera. Ahora estoy jugueteando nerviosamente con mis dedos.
"Un desafío es un desafío. Tienes que cumplirlo", dijeron todos al unísono.
"¿Están locos? No puedo besar a un profesor", me negué, negando con la cabeza.
"Entonces, ¿eso significa que eres un cobarde, cierto?" dijo Aakriti con sorna, y yo le lancé una mirada de desaprobación. Es amiga de Vikas y no me cae bien.
"Aakriti, mide tus palabras", le espetó Anu, saliendo en mi defensa.
Mi alma gemela, la quiero mucho.
"Voy a hacerlo", declaré, capturando la atención de todos.
Sí, voy a realizar esta tarea y les demostraré que no soy ningún cobarde.
"Mucha suerte", me susurró Anu al oído y le devolví la sonrisa. Le lancé una mirada fulminante a Aakriti y me puse de pie. Caminé con paso firme hacia el mostrador.
Allí estaba, esperando a que alguien entrara en la cafetería, de pie junto al mostrador. Finalmente, alguien hizo su entrada. Abrí los ojos como platos al elevar la vista desde sus largas piernas hasta su rostro.
Oh Dios, es el profesor Zain. ¿Por qué tenía que ser él?
¡Maldición! Hoy estoy en serios apuros.
No puedo, simplemente no puedo hacerlo. Mejor ser un cobarde.
Me giré para marcharme. La muy bruja, Aakriti, estaba sonriendo con suficiencia. No puedo permitirle ganar.
¿Pero cómo voy a besarlo? ¡Si es mi profesor!
"No, esto lo hago yo", me dije en voz baja, girándome de nuevo hacia él tras armarme de valor. Inhalé profundamente antes de caminar hacia él con la respiración entrecortada.
Estoy a punto de besar a mi profesor. No tengo ni idea de dónde saco el coraje, ni por qué no me asusta la idea de besarlo. Me planté frente a él. Me observaba con una expresión perpleja, sin sospechar siquiera lo que estaba a punto de hacer.
¡Esto es una locura!
Ay, mi pobre corazón se desboca al ver al profesor Zain tan de cerca por primera vez; luce aún más atractivo.
"Señor, unos amigos me han puesto un reto." Balbuceé, sintiendo cómo se aceleraba mi pulso. Él frunció el ceño, y yo, alzándome sobre las puntas de los pies, me elevé. Mi respiración se volvió aún más pesada a medida que me acercaba a su rostro. Deposité un rápido beso en su mejilla y me alejé de inmediato, saliendo a toda prisa de la cafetería sin volver a mirarlo, porque no me quedaba valor para enfrentar su mirada después de haberlo besado.
¡Dios! Lo hice.
"¿Qué has hecho? ¿Qué va a pensar de ti?" Me reprendí al salir de la cafetería.
La verdad, no puedo creer que lo haya besado. Aunque solo fue un roce, lo besé al profesor Zain. Y ahora estoy sonriendo como una tonta.
Llamé a Anu en cuanto llegué a la escalera trasera. Me senté allí con el teléfono pegado a la oreja.
"Dios mío, Inaya. No puedo creer que lo hayas besado. ¡Besar al profesor Zain!" Gritó ella, casi dejándome sorda. Se notaba lo sorprendida que estaba.
¿Cómo no iba a estarlo si lo que hice fue tan inesperado?
"Tampoco yo lo creo". Dije, soltando una risita.
"Dejaste a todos boquiabiertos con lo que hiciste. La cara de Aakriti... eso sí que fue para ver." Y ahora estoy sonriendo con orgullo, como si hubiera ganado un trofeo solo por besarlo.
"¿Qué pasó con el profesor Zain?" pregunté con cierta vacilación, ansiosa por conocer su reacción.
"Se quedó en shock y, después de un minuto, salió de la cafetería. Estoy orgullosa de ti, Inaya", dijo entre risas.
Su risa se apagó y, de pronto, exclamó: "Ahora, dime".
"¿El qué?" respondí, confundida.
"Tu experiencia. ¿Cómo se siente besar a tu profesor?" preguntó con un brillo de emoción en los ojos.
Sentir los labios de mi profesor fue... Ahora me estoy sonrojando.
"No sé, fue todo tan rápido". No podía confesarle lo increíble que fue.
"Ya veo, no puedes admitir que fue maravilloso", dijo y soltó una carcajada.
¿Cómo puede entenderme tan bien?
"¿Dónde estás? Voy para allá", preguntó justo cuando sonó el timbre.
"Te veo en clase", dije antes de colgar.
Al entrar en el aula, todas las miradas se clavaron en mí como si fuera de otro planeta.
¿Qué les pasa a todos?
Los ignoré y me dirigí a mi sitio. Apenas me senté, me levanté de golpe al ver lo que estaba escrito en la pizarra: 'Inaya besó al profesor Zain'.
¿Quién habrá esparcido ese rumor? Estoy en shock.
"Fue Aakriti", me informó Anu, que estaba de pie a mi lado.
Esa zorra.
"También está pasando la foto", comentó Anu mientras me enseñaba la imagen en su móvil. Ahí estaba yo, besando la mejilla del profesor Zain.
¡Maldita sea! La foto está borrosa porque la tomaron de lejos. No tiene remedio.
"No sé cuándo pudo tomarla", dijo Anu, mientras yo seguía fijando la vista en la foto después de arrebatarle el móvil.
"Está borrosa, Anu. No tiene calidad. ¿No podía haber sacado una foto decente? Qué decepción", murmuré sacudiendo la cabeza, desilusionada.
Estoy tremendamente decepcionado.
"Estás loca, Inaya", dijo Anu, negando con la cabeza, incrédula.
"¿De verdad no te preocupa que esta foto se vuelva viral?", preguntó con escepticismo.
"En absoluto, porque no me importa lo que la gente piense de mí al ver esta foto. Tú también deberías relajarte", le expliqué.
"Tienes razón", admitió, y le respondí con una sonrisa.
Me dirigí a la pizarra. "Fue una apuesta", escribí y me giré hacia la clase.
"Sí, besé al profesor Zain. Hice algo que ninguno de vosotros se atreve a hacer porque os falta valor, pero a mí no". Tras decir eso con atrevimiento, regresé a mi asiento.
Sé que las chicas estarían verdes de envidia.
"Guau, eres impresionante, chica", me felicitó Anu, y yo le sonreí, llena de orgullo.
