C91 Nuevo visitante
La mujer estaba sentada en el mostrador de la recepcionista con los hombros encorvados, lo que podía causarle un fuerte dolor en los hombros, pero es obvio que no le importaba en ese momento. Tenía la cabeza inclinada, sollozando en silencio.
Sus lágrimas cayeron sobre la encimera, dejando pequeñas manchas húmedas a su paso. Laura, la recepcionista, la observó con ojos lastimeros