C58 El amor llega para quedarse
Al acabarse el momento se miraron fijamente, ella tenía mucha vergüenza y odiaba estar en situaciones así, porque su mente se nublaba y actuaba muy torpe.
—Yo… —miró a todos lados—, dije que no me iba a demorar, ya es muy tarde. Además, tengo muchas cosas que hacer. Hablamos otro día —se levantó y se fue.
Su rostro estaba completamente rojo, se había despedido de la peor forma con Gabriel