C12 Me metieron el dedo...
Amelia Forbes
Desperté de golpe, con la luz colándose en mi habitación a través de la cortina medio abierta, la cabeza latiendo y la garganta seca como el desierto.
Entrecerrando los ojos por el suave resplandor del sol, me incorporé en la cama y me aparté el cabello de la cara, mientras mis ojos cansados escudriñaban el cuarto.
"¿Qué ha pasado?" me pregunté en voz baja