C30 Soy la Doncella Favorita del Príncipe
Ver a Alina en la puerta de su casa a esas horas tan intempestivas era algo realmente innecesario, salió lentamente de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.
"¿Sí?", preguntó cruzándose de brazos y apoyándose en la puerta.
El pasillo estaba, como de costumbre, tranquilo y bien iluminado.
Alina no contestó, sólo la miraba perversamente, mordiéndose los labios y echando humo