C85 Formación empresarial
Lo siguiente que hizo Vidya fue gritar, tan fuerte que tanto su madre como Ava se sobresaltaron. Entonces empezó a chillar, chillar y chillar sin parar, llevándose el teléfono al pecho, como si acabara de ganar un premio gordo.
El dúo que la miraba estaba estupefacto, y la ansiedad se reflejaba en sus rostros mientras esperaban pacientemente a que terminara y les contara todo.
Finalmente