C4

DESDE LA PERSPECTIVA DE LUCA

Me quedé sentado, mirando sin esperanza cómo Jayden besaba a mi novia.

Inmóvil, no porque no quisiera reaccionar, sino porque me tenían inmovilizado y mi fuerza no era rival para la de ellos.

Observé cómo Rhoda luchaba por zafarse de esa bestia, pero todos sus intentos fueron en vano.

Lucious, mi lobo, gruñía agitándose furiosamente en mi interior, amenazando con salir, pero sabía que era mejor contenerse para no ser asesinado.

Los miembros de la manada Darkmoon son los lobos más poderosos y peligrosos, y Jaden y sus amigos provienen de una estirpe real.

Si ya me era imposible enfrentarme a lobos de sangre común, mucho menos a los de sangre real.

Sus lobos acabarían con el mío en un abrir y cerrar de ojos. No estoy dispuesto a perder a Rhoda ante ese desgraciado, así que lucharé cuando llegue el momento adecuado.

En dos meses, ella cumplirá 18 años y todo esto terminará después de que la marque.

Él se alejó de ella después de besarla por un tiempo, sonriendo con suficiencia antes de salir de la cafetería con sus amigos.

Levanté la vista hacia Rhoda, que lloraba desconsoladamente mientras Rose intentaba consolarla.

Me odio a mí mismo por quedarme de brazos cruzados,

Por no pelear por ella.

Por permitir que Jayden la besara en mi presencia sin hacer nada.

Me odio por ser testigo de sus lágrimas, por haber permitido que perdiera su primer beso con alguien que detesta, y yo, su supuesto novio, no hice nada.

La miré fijamente y, sin poder soportar verla llorar, me levanté y salí de la cafetería.

Caminé hacia el jardín, nuestro lugar favorito, y me senté en el banco. Tomé una orquídea morada, la flor preferida de Rhoda, y la observé detenidamente.

"Luca", escuché su voz detrás de mí y cerré los ojos, sin querer enfrentar su mirada. Me sentía increíblemente estúpido y débil.

"Mírame, Luca", dijo ella entre lágrimas, y yo levanté la vista, esquivando su mirada.

"Luca", me llamó y se aferró a mí con un abrazo apretado, sollozando en mis brazos, mientras yo la consolaba acariciándole la espalda.

"Lo odio, Luca, lo odio con todas mis fuerzas", exclamó apretándome aún más.

"Me atormenta, me humilla, me somete a toda clase de castigos, me acusa y ahora, encima, me robó mi primer beso, Luca", lloraba desconsolada, y yo sentía cómo su corazón se despedazaba.

Tomé aire profundamente y la levanté con delicadeza; mi corazón se encogió al verla tan abatida y rota.

Sostuve su rostro entre mis manos y sequé sus lágrimas. Me estaba costando un enorme esfuerzo y autocontrol no derrumbarme yo también.

Acaricié su mejilla y deposité un beso suave en su frente, mientras jugaba con su cabello.

Poco a poco, se fue serenando. "Te amo, Rhoda. Te amo y seguiré amándote pase lo que pase, pero prométeme que nunca dejarás que él te posea", le dije, y ella alzó la vista dándome golpecitos suaves en los brazos.

"Sabes que jamás permitiría eso, lo odio tanto... Sus pasos me irritan, su olor y su rostro, lo detesto tanto que a veces quisiera estrangularlo", confesó, y no pude evitar sonreír.

¿Y qué hay de mí?, sonreí, y ella respondió con una sonrisa radiante.

"Por supuesto que sabes que adoro todo de ti", afirmó, y yo sonreí complacido.

"¿Qué es lo que más te gusta de mí?", inquirí.

"Tu rostro adorable, tu bondad, cómo te preocupas por mí y, sobre todo, la manera en que me amas", me dijo, y yo la abracé fuerte contra mí.

"Oh, cómo amo a esta mujer", murmuré, y ella rió con dulzura, apoyando su cabeza en mi pecho.

DESDE EL PUNTO DE VISTA DE JAYDEN

"¡Vaya que eso estuvo increíble!", exclamó Jack al entrar en nuestra habitación privada.

"Sí, me encantan las agallas", intervino Jordan con entusiasmo.

Sonreí lleno de felicidad al poder besar, por fin, sus dulces labios frente a su novio.

Tenían sabor a fresa, lo que aumentaba mis ganas de más.

"¿Viste la cara que puso su novio?", preguntó Jordan, y nos echamos a reír.

"Parecía que se comería a un león, cuando ni siquiera puede levantar un dedo", comentó Jake.

"Una pena que su fuerza no se compare con la nuestra", añadió Jordan.

"Un futuro Alfa sin presencia", dije yo, y la risa se hizo general.

Aunque no podía negarlo, al juntar mis labios con los de Rhoda sentí una chispa inédita.

En todos mis años de aventuras con mujeres, jamás había experimentado esa especie de chispa eléctrica al besar, pero Rhoda era distinta.

Besarla me hizo sentir como si nunca antes hubiera probado un beso, y el deseo de poseerla en ese mismo instante era abrumador.

Tuve que contenerme y retroceder antes de hacer alguna tontería.

"Sentí una chispa cuando la besé", les confesé a los chicos, y ellos abrieron los ojos como platos.

"¿Crees que podría ser tu compañera?", inquirió Jake.

"Sí, recuerda que no has encontrado a tu pareja desde que cumpliste los 18 hace un año, ella podría ser la indicada", dijo Jordan, mirándome fijamente.

"¡Nah! No lo creo, eso solo ocurrió porque ella me había rechazado infinidad de veces, algo que no sucedía con otras chicas, así que imagino que eso avivó la emoción de haberla besado", repliqué, y ambos se encogieron de hombros.

En cuanto la tenga en mi cama, la dejaré y pasaré a la siguiente, me dije para mis adentros.

"He oído que Lisa va a regresar", soltó Jordan, y yo solté una carcajada.

Lisa era mi exnovia, aunque realmente nunca la consideré como tal. Simplemente me seguía a todas partes, metiéndose en todo lo que hacía, por lo que la gente asumía que era mi novia.

Me harté de acostarme con ella y la aparté de mi vida.

"No me importa lo que haga ella; si decide volver o no, realmente no es mi problema", dije mientras Jake soltaba una carcajada.

"Pero colega, la dejaste hecha polvo", comentó Jordan entre risas generales.

"Era una cualquiera, ¿qué esperabas de alguien así?", contesté.

"No creo que vaya a soltarte tan fácilmente ahora que parece que va a volver, a lo mejor tú eres el motivo principal de su regreso", insinuó Jordan, y yo solté una mueca de desdén.

"Ya es historia, y si me empieza a molestar demasiado, simplemente seguiré acostándome con ella hasta que encuentre a mi verdadera pareja", afirmé, provocando la risa de ambos.