C10 El turno de noche
Llevaba ya una semana sin cometer errores. No hubo dramas. Estaba satisfecho con mi trabajo, ¡realmente feliz! Mantuve mi compromiso.
Con el mismo entusiasmo, me dirigí a la oficina y continué con mis tareas. Todo marchaba de maravilla. Ni el sol abrasador ni el viaje en autobús me molestaban desde hacía casi una semana. ¡Me sentía contento de trabajar incluso los fines de semana! Sí