C25 CAPÍTULO 25
—¡Oh por Dios! — Kaelyn no podía dejar de gritar de la emoción. — Juro que deseaba venir un día acá, pero aún no había podido.
—Lo sé cariño — Kaelyn levantó una ceja, sin quitar la sonrisa de su rostro.
—¿Y cómo es que lo sabes? —preguntó acercándose más a él.
—Porque me interesas de verdad Kaelyn