C126 Capítulo 125
Mia
Cuando me desperté de nuevo, me sentía mucho mejor. El dolor de cabeza había desaparecido, al igual que el agotamiento.
Después de asearme por segunda vez aquel día, volví a mi cama con renovada determinación. Ya no permitiré que la idea de Herbert Weston me afecte. No lloraré recordando el trauma que me infligió ni la angustia que me causó, física, mental y emocionalmente