C28 La llamamos Jane
Un golpe en la puerta la despertó, y se sintió decepcionada porque ese día se quedaba a dormir. Ignorándolo, intentó volver a dormir, cuando volvieron a llamar a la puerta. Pandora gimió, sin ganas de levantarse, y se tapó la cabeza con las mantas.
Quienquiera que fuera el que se estaba metiendo con su hora especial de la siesta la estaba cabreando. Su móvil emitió un pitido