C6 Capítulo Dos

Un fuerte sonido retumba en mis oídos y me despierto con algo de nervios, busco rápidamente de donde proviene el molesto ruido y me doy cuenta que es una alarma que, por supuesto no me pertenece, me cuesta ubicarme un poco pero cuando me miro al espejo y veo las grandes prendas que cubren mi cuerpo, recuerdo que es la habitación de Holden Jones. El extraño y noble hombre que se ha ofrecido a ayudarnos a mi madre y a mí.

Cinco de la mañana, esa es la hora que marca el reloj, salgo de la habitación y voy abriendo todas las puertas del apartamento y me sorprende la cantidad de puertas que hay y las habitaciones que hay vacías.

Cuando voy a la habitación al final del pasillo espero poder encontrarlo, abro la puerta con total éxito debido a que no tiene ningún tipo de seguro, aunque la imagen que me encuentro es la de un hombre completamente desnudo, boca abajo, se mueve un poco y hace un par de ruidos como si se fuera a despertar, así que no me queda más remedio que hablar antes de que se gire por completo.

– Tu alarma suena y por favor no gires – apago la alarma y salgo corriendo y sudando de los nervios, mi respiración se acelera y siento como algunas lágrimas caen, la incomodidad me invade y recuerdo como el cuerpo desnudo de Jake amanecía siempre a mi lado y vómito en medio del pasillo.

Holden llega hasta mí con un pijama de mangas y una cubeta para limpiar. Con manos temblorosas y mucha paciencia él limpia el vómito y me pide disculpas por lo que pasó.

– Lo lamento, estaba tan cansado que no me di cuenta que dejé la puerta abierta y tampoco que dejé la alarma y... ¿estás bien?

–No, tranquilo... Esta es tu casa y yo no debí entrar así, lo siento. Y sí, estoy bien tranquilo.

Cuando Holden sale a correr, voy a la cocina y estoy preparando algo para desayunar cuando una mujer entra en ropa deportiva y quitándose la camisa, quedando en un top deportivo bastante revelador, me quedo completamente paralizada a la espera de que diga algo, pero parece no notar mi presencia.

–Mmm que rico huele Holden, no sabía que cocinabas tan bien – gira su cabeza y me ve un poco extrañada, pero luego se levanta y viene corriendo hacia mí. – oh por Dios eres hermosa, ¿cómo te llamas?

No permito que se acerque mucho a mí y ella se pone alerta y hace cosas raras con sus manos que no entiendo y la miro extrañada.

– No eres muda y yo no soy una asesina, Un placer soy Jane y se siente raro que no sepas quien soy, porque ¿no lo sabes cierto?

– Soy Allison Garnet un placer, lo siento no conozco personas muy a menudo.

– Ahora me conoces a mí y no necesitas a nadie más – no sé qué cara pongo porque ella empieza a reír y yo río nerviosa también. – ¿Te ayudo en algo? se ve delicioso lo que estás preparando.

Sonrío amablemente y le digo que debe hacer, ella lo hace al pie de la letra y en cuanto acabamos, se escucha el sonido de la puerta, volteamos a ver a un Holden sudado, agitado y algo sorprendido.

–Jane, puedo explicarlo.

– Claro, explícame como una hermosa mujer termina con tu ropa puesta, en tu cocina y yo ni siquiera estaba enterada, puedes empezar por ahí.

Estoy en medio del público y siento un leve mareo, pero no le tomo mucha importancia ya que me advirtieron que suspender el medicamento para la ansiedad podría ocasionar esto. El mareo es cada vez más fuerte y de un momento a otro pierdo el conocimiento.

Cuando me despierto un dolor de cabeza insoportable me invade y recuerdos empiezan a llegar a mi mente, el cuerpo duele igual o peor que mi cabeza y ni siquiera puedo abrir los ojos, el sonido de los monitores lo empeoran todo y en un momento siento que mi respiración falla, el sudor se hace presente, mi cuerpo tiembla, escucho un par de voces y después el vacío vuelve a inundar mi ser.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero al abrir mis ojos ya se encuentra todo oscuro, llamo a la enfermera y esta llama al doctor de turno, el doctor me explica parte de lo que sucedió, pero no es hasta que entra Holden que nos dan la noticia.

—realizamos un par de estudios mientras la señora Jones se encontraba dormida, lastimosamente estos no fueron de mucha ayuda, Allison sufrió un ataque de pánico y ansiedad la primera vez que despertó, así que se mantuvo bajo sedación y realizamos un par de estudios más, lamentablemente... —interrumpo al doctor para realizar la pregunta que ronda en mi cabeza.

—¿Voy a morir doctor?

—Debemos realizar un par de estudios más que deben autorizar, encontramos un tumor en su cerebro y debemos verificar si es operable o maligno. — no sé cómo reaccionar, solo puedo escuchar como Holden hace preguntas y solicita una segunda opinión, el doctor solicita a la enfermera algo que ella trae con rapidez y empieza a explicarnos en qué parte del cerebro se ubica y porque se debe analizar con rapidez. Dice también que puedo irme a casa ya que me encuentro estable, pero debo evaluarme lo antes posible para descartar y operar de ser necesario.

Cuando salimos, me doy cuenta que Jane estuvo todo el tiempo esperando, pero al sentirse mal y bastante cansada por su embarazo tuvo que retirarse.

Cuando llegamos a casa sigo sin decir una sola palabra y sé que Holden quiere decir muchas cosas, lo veo en su rostro preocupado, quiero escuchar lo que sea que quiera decir, sin embargo, no me siento preparada, así que voy al baño y el me sigue, por un momento observa como me deshago de mi ropa y rápidamente se quita la de él en completo silencio, entramos a la ducha, lo abrazo y así nos quedamos un largo rato, hasta que nuestra piel comienza a arrugarse, salimos y vamos directo a la cama. Mañana será otro día y podré enfrentarlo, mientras tanto solo quiero dormir y así lo hago.