C32 Capítulo 32: El padre de Esteban
El hombre me queda mirando con su cara de pocos amigos. Mientras yo lucho para que mi cuerpo empiece a moverse. Lo cual, en este momento es misión imposible –como todo lo mío–
Su fuerte mirada, su gran estatura, su cuerpo tan notoriamente formado y esa pistola que se muestra en la pretina de su pantalón. Hacen que mi cuerpo se niegue a moverse