C42 042
El Amo me entregó mis bragas blancas y supe que muchos desconocidos me verían desnuda por primera vez y, a menos que el Amo se marchara pronto, me vería sometida a chupar muchas más pollas y a recibir azotes de manos distintas a las suyas. Cuando todos estuvimos de pie fuera de la furgoneta, entregó a todos los esclavos un arnés de algún tipo