C73 073
Me reí, pero les recordé que si otros eran demasiado persistentes, no se arriesgaran y me llamaran o, al menos, pidieran a otra persona que les acompañara hasta el coche. A algunos no les gustaba que les dijeran que no y se tomaban la justicia por su mano si creían que podían salirse con la suya.
"Sí, amo. Claro que sí. Deberíamos haberlo pensado. Afortunadamente