C17 017
JULIA
El amo tenía que trabajar por la mañana y le complacimos con una mamada, como es nuestra costumbre. Esta mañana me tocó recibir su semilla, tragándola con gratitud. El Amo nos instruyó a Lisa y a mí que anotáramos todo lo que esperábamos de nuestra sumisión: nuestras necesidades, deseos y los problemas que anticipábamos. Él haría lo mismo. Tras dos días de reflexión